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Medios de izquierda desinforman sobre la crisis de Nicaragua

Los medios de comunicación alternativos como La Marea, eldiario.es, VientoSur, KaosEnLaRedEl Salto y rebelion.org suelen hacer un encomiable trabajo periodístico que ayuda a la sociedad a mantenerse informada. Son periódicos digitales que han logrado escapar del Régimen del 78 y ser independientes. Sus informaciones rebosan calidad casi siempre y son un contrapunto fundamental a las informaciones de los medios de comunicación en manos de grandes banqueros y empresarios.

Precisamente por eso han sorprendido con la cobertura que han hecho sobre lo acontecido en Nicaragua con la reforma del Instituto Nicaragüense de la Seguridad Social (INSS). Algunos han copiado y pegado una nota de prensa de la Agencia EFE, arriesgándose a ofrecer a sus lectores información sin contrastar y sin imprimir su línea editorial. Otros, como La Marea, han tomado como fuente a El País, conocido periódico español que acostumbra a manipular las informaciones sobre los gobiernos de izquierda, y a normalizar la pobreza y la explotación acuñando términos como el nesting.

Un ejemplo de esto es el artículo titulado El conflicto de Nicaragua, visto desde las aulas de la Universidad publicado por La Marea. El subtitulo reza que “el gobierno de Nicaragua trata de dividir y deslegitimar a los manifestantes, principalmente a los estudiantes, que continúan protestando contra los recortes, la corrupción y el autoritarismo del presidente sandinista Daniel Ortega”.

De esta manera tan directa La Marea nos informa de que en Nicaragua hay recortes, corrupción y autoritarismo. Por desgracia la labor del periodista encargado de este texto no ha dado para concretar ni cuáles son los recortes, ni quienes son los corruptos, ni en qué consiste el autoritarismo de Daniel Ortega. Al menos no en esa noticia ni en ninguna otra que haya escrito posteriormente para demostrar sus argumentaciones.

El primer párrafo de la noticia expresa que “Nicaragua encadena ya seis días de protestas contra la decisión del Gobierno de rebajar las pensiones (un recorte del 5%) y aumentar las contribuciones de los trabajadores a la seguridad social, una medida conocida como Reforma del seguro social”.

Lo que se puede leer en ese párrafo son medias verdades. Sí, los trabajadores aumentarán un 0,75% sus aportaciones a la seguridad social, pero la redacción da a entender que el peso de los recortes recae en ellos cuando los empresarios aumentarán sus aportaciones en un 3%, algo que explica que los mayores sindicatos del país hayan apoyado la reforma y la patronal nicaragüense sea la que se haya opuesto a ella.

Lo mismo se podría decir sobre el recorte del 5%. Ese porcentaje servirá para que los pensionistas nicaragüenses reciban atención sanitaria a todos los niveles de manera gratuita en los hospitales y centros médicos públicos, un duro varapalo del gobierno de Daniel Ortega a la sanidad privada. Pero hay más. La reforma ancla la paga mensual al salario mínimo del sector industrial en el momento de otorgar la pensión, lo que garantiza que estén en constante subida.

El gobierno de Daniel Ortega aumenta los salarios cada año. Lo hace mediante una negociación previa junto con los sindicatos y el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP, patronal). Las tres partes tienen 2 meses para ponerse de acuerdo en el aumento, excedido ese tiempo será el Ministerio de Trabajo el que se encargue. En 2017 se alcanzó un acuerdo para aumentar el salario un 8,25%. En el presente año los sindicatos apostaban por una subida mayor y el COSEP no estaba dispuesto a ello, por lo que se agotó el tiempo establecido sin llegar a un pacto, lo que motivó al Estado nicaragüense a decidir aumentar el salario en un 10,40%. A día de hoy la cantidad mensual (4.680 córdobas) ha aumentado incluso contando con el 5% que se iba a destinar a la cobertura sanitaria total de los pensionados.

La noticia continúa de esta manera: diversos medios y analistas califican de ‘histórica’ esta movilización, debido principalmente al rol de las redes sociales y a que cuenta con el apoyo de sectores que tradicionalmente apoyaron al gobierno sandinista de Daniel Ortega.

Tampoco da a conocer el autor qué medios ni qué analistas son los que califican de histórica la supuesta movilización que se ha mantenido ¿durante seis días? Y de la que ¿no hay ninguna foto ni vídeo que lo muestre? La Marea pone una solo foto de Reuters con un plano tan cerrado que no es posible ver a más de 10 personas, con bastante espacio entre ellas para ser una movilización histórica.

Lo mismo sucede con los medios de comunicación de la derecha que en esta cobertura sobre Nicaragua coinciden en la línea editorial con La Marea. Solo muestran imágenes de planos muy cerrados en los que apenas se ve a unos pocos centenares de personas. Una situación sorprendente, sabiendo que estos mismos medios y agencias como Reuters, no escatiman medios en manifestaciones realmente masivas, para hacer unas impresionantes fotografías desde el aire para que se pueda observar la magnitud de la protesta. Algo que no sucede en este caso.

¿Qué sectores apoyaron tradicionalmente a Ortega y ahora no? ¿Los trabajadores? ¿Los estudiantes? ¿Los pensionistas? ¿Los sindicatos? ¿Los campesinos? ¿Los pescadores? No lo sabemos porque el artículo del periódico progresista tampoco concreta la acusación. Sin embargo, los sindicatos mayoritarios como el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT),  las principales asociaciones de jubilados como la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) y estudiantes como la histórica Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) apoyaron la reforma del INSS.

La Marea sigue escribiendo: ante la presión de las calles, el presidente y exguerrillero Ortega respondió con duras cargas policiales y censuró los principales medios de comunicación del país que cubrían dichas protestas. La represión ha causado ya una treintena de muertes, entre ellas el periodista Ángel Gahona, y otro centenar de personas han sido hospitalizadas.

Lo que José Bautista, el redactor del texto, califica como “presión en las calles” se traduce en la realidad de Nicaragua en saqueos a tiendas de motos y electrodomésticos, ataques a monumentos, vandalismo contra instituciones del estado, amenazas a periodistas, asesinatos de policías, trabajadores y periodistas.

¿Cuáles son esos principales medios de comunicación y en qué consistió la censura? La Prensa y El Nuevo Diario son los principales medios de comunicación de Nicaragua -ambos de derecha y contrarios al gobierno de Daniel Ortega-. 100%Noticias y el Canal 12 transmiten con normalidad desde hace días. Estos dos últimos son los señalados por La Marea, que a la hora de publicar su noticia no debía saber cómo se llamaban o decidió que no era una información relevante para sus lectores.

Causa sospecha que pese a haber una treintena de muertes siempre se hablan de los mismos, en este caso José Bautista habla de Ángel Gahona, un periodista que murió mientras cubría un violento despliegue de la derecha. Lo que La Marea llamaría una protesta.

La información no termina ahí. La Marea publica que “el movimiento estudiantil es uno de los principales impulsores de esta movilización. Más allá de oponerse a la reforma del seguro social, los universitarios también protestan contra la corrupción endémica del gobierno sandinista y otros déficits democráticos del país. En la noche de este lunes, los estudiantes que ocupaban la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) fueron agredidos por hombres armados, que mataron a dos personas e hirieron a otras nueve, según la Asociación Médica Nicaragüense. Los estudiantes aseguran que entre los atacantes había policías infiltrados y miembros de las Juventudes Sandinistas.

Así es la prensa alternativa; si unos estudiantes que a saber quiénes son lo dicen, pues se hace noticia con ello sin comprobar. Y si una asociación médica que solo existe en Facebook, cuya ubicación es un hospital privado vinculado a un consorcio norteamericano (Florida Hospital Heartland Medical Center) -lo primero que aparece en su web es “paga tu factura“-, da unos datos, pues se convierten en hechos y que se paren las rotativas.

En este punto es importante recordar que la sanidad privada ya no iba hacer negocio con la salud de los pensionistas porque con la reforma del INSS los jubilados iban a tener cobertura total y gratuita en la sanidad pública. Es, por tanto, un tremendo error por parte de La Marea dar credibilidad hasta el punto de hacer noticia las declaraciones de una cuenta de Facebook. Más aún si quienes la llevan van a ver afectados sus intereses en favor de los derechos de los ciudadanos por una reforma que apuesta por la sanidad pública.

Pero lo peor es que al no comprobar las acusaciones de esa cuenta de Facebook, La Marea ha desinformado. Enlaza como fuente de las acusaciones sobre la muerte de dos personas una información de El Nuevo Diario ¡en la que ni siquiera dan los nombres de los asesinados! Uno era Hilton Rafael Manzanares y el otro Darwin Urbina. El primero era un policía víctima de las pandillas cuando decidieron salir de la universidad para sembrar el caos por las calles de Managua, y el segundo un joven trabajador que pasaba por las cercanías de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli). Sin embargo también murió un tercero, el estudiante Richard Pavón.

Un vídeo filtrado en las Redes Sociales (RRSS) demuestra que fueron grupos armados y violentos de la derecha nicaragüense quienes entraron en la Upoli, la tomaron por la fuerza y desataron la violencia que provocó muertes y heridos, para que más tarde los medios de comunicación conservadores expresaran que los fallecidos lo eran por la represión de Daniel Ortega. Una represión, que al igual que la manifestación histórica, no cuenta con fotos ni vídeos que la demuestren.

Lo sucedido en Nicaragua recuerda a la Revolución de Colores que triunfó en Ucrania instalando en el poder a una coalición de neoliberales y nazis, y al guión golpista que la derecha venezolana siguió en 2014 y en 2017 para derrocar a Nicolás Maduro. El relato que los medios de comunicación, tanto en manos de banqueros y grandes empresarios, como en manos de los propios lectores, han contado sobre la situación en Nicaragua es muy difícil de sostener al compararlo con la realidad.

Sabemos que la mayoría de los estudiantes apoyaron la reforma del INSS porque la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) así lo expresó de manera oficial. Pero aunque no hubiera sido así, ¿los estudiantes nicaragüenses son tan maduros como para salir a la calle por una reforma de la seguridad social que no cambiaba los aspectos fundamentales de la ley vigente? ¿Tanto como para amenazar de muerte a periodistas y al presidente la Unidad Nacional del Adulto Mayor Porfirio García por apoyar esa reforma? ¿Como para saquear artículos que quedan muy lejos de ser de primera necesidad? ¿Hacer barricadas en carreteras?

Si la reforma del INSS ha sido solo la gota que ha colmado el vaso y la mayoría de los nicaragüenses repudian el gobierno de Ortega, ¿por qué en las elecciones recientes -las últimas hace seis meses y las presidenciales hace dos años- han apoyado masivamente al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)? Los organismos internacionales confirmaron que no hubo fraude y había suficientes fuerzas políticas como para elegir entre diferentes proyectos de país. La participación fue alta.

El Nuevo Diario, una de las fuentes de La Marea, ha entrevistado a Patricia Janiot, una conocida periodista que durante el gobierno de Hugo Chávez manipuló en varias ocasiones la realidad venezolana en favor de la oposición. En ella la periodista afirma que la manifestación contra Daniel Ortega ha sido masiva. “Ríos de gente” ha llegado a decir. ¿Por qué en una sociedad tan tecnológica no hay fotos ni vídeos de algo parecido? Apenas unas fotos y vídeos con planos cerrados que solo dejan ver a cientos de personas en el mejor de los casos.

Nicaragua es uno de los países que se niega a privatizar sus recursos naturales, que apoya a Venezuela en foros internacionales como la OEA impidiendo que se pueda aplicar la Carta Democrática que abriría la posibilidad de entrar militarmente en el país gobernado por Nicolás Maduro, y que le ha dado a China los permisos para crear un canal que compita con el de Panamá. ¿La violencia desatada con la excusa de la reforma del INSS no ha sido un intento de deponer a Daniel Ortega para frenar sus políticas de izquierda? ¿Los métodos no recuerdan a la Revolución de Colores de Ucrania y a las guarimbas venezolanas?

Se habla de represión, pero no hay fotos, se habla de muertos pero o no se dicen sus nombres, o se descontextualizan los hechos. Se da por hecho que hay movilizaciones masivas por todo el país, pero al ver el mapa interactivo de La Prensa, las fotos lo desmienten. Se ocultan aspectos importantes de la reforma del INSS.

Que los medios de comunicación en manos de consorcios empresariales manipulen para quitar a un gobierno que les impide dolarizar la economía, y tener en sus manos la gestión de empresas como Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima se entiende, pero que lo hagan los medios de comunicación alternativos no. Y mediante chapuzas informativas como la analizada en este espacio menos aún.