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Francisco Cabello: “La condena a Fran Molero es totalmente excesiva y abusiva” (III)

A continuación sigue la tercera y última parte de la entrevista concedida por Francisco Cabello, portavoz de la Unidad Territorial de Granada del Sindicato Andaluz de Trabajadores, a ElEstado.Net. Puedes consultar las entregas anteriores en los siguientes enlaces: primera parte; segunda parte.

¿Cuál es la situación en el cultivo de la fresa en Huelva?

En Huelva lo que ocurre es lo que ocurre en muchas partes del campo andaluz; eso sí, con sus peculiaridades propias. Huelva y la zona del cultivo bajo plástico de Almería y de Granada tienen sus diferencias, pero se asemejan en mucho. Hay una grandísima proporción de mano de obra migrante y, en el caso concreto de Huelva, principalmente son trabajadoras marroquíes, y también de algunos países del este de Europa. ¿Qué ocurre? Pues que no existen derechos sindicales, no existen derechos laborales, no existen horarios, no existen salarios regulados, no existe nada.

Existe un convenio, que es un convenio muy pobre, el convenio del campo de Huelva, pero ni siquiera existe como existen en Granada o Almería un convenio para los almacenes de envasado, sino que están dentro del convenio del campo. Es un convenio muy malo, pero que además no se aplica. Hay un abandono total por parte de los sindicatos que forman parte del régimen, como son Comisiones Obreras y UGT, que no hacen nada en el campo. Durante años el SOC y el SAT han estado cursando denuncias.

Este año pasado ha tenido bastante repercusión mediática el caso de las temporeras de la fresa.

Sí, este año pasado ha tenido una especial repercusión, y es por una nueva actuación que estamos llevando a cabo como ocupación de fincas y fábricas, etc.

Nosotros ahora hemos querido dar un paso en ese tipo de denuncias en la cuestión agrícola, y sobre todo en lo que se refiere al cultivo bajo plástico, en invernadero, y en el caso de Huelva en los frutos rojos.

¿Ha tenido repercusión esta lucha en concreto más allá de nuestras fronteras?

Mucha. El principal mercado de estos productos es el mercado europeo (Alemania, Holanda, países escandinavos, etc.) que exigen con sus propias legislaciones y con la de la propia Unión Europea, la Organización Mundial del Trabajo y otros, unos certificados de calidad. Unos certificados que no sólo se aplican al producto agrícola, sino que los trabajadores que los generen tengan en unas condiciones laborales dadas, tengan derecho a la sindicación, etc.

Tanto en Almería como en Granada y Huelva, que es concretamente de donde me preguntas, estamos poniendo de manifiesto, a través de organizaciones internacionales, y a través de nuestro propio esfuerzo, de generaciones trabajando allí, qué es lo que están consumiendo, y la sangre, sudor y lágrimas que cuestan. A costa de la miseria, de la explotación, sobre todo de mano de obra femenina (ya que en Huelva está extremadamente feminizado el trabajo de la fresa, el arándano, la frambuesa), están llenando los supermercados y permitiendo esta situación.

Pero esto viene sucediendo desde hace mucho, ¿por qué este año ha sido diferente?

Este año pasado han acudido a nuestra llamada más que otros años, aunque ya existían, cadenas de televisión, prensa, … Nuestro esfuerzo de muchos años ha dado resultado y ha tenido un eco mediático mayor. También la presencia de los mass media. Al producirse una denuncia -totalmente cierta, porque yo personalmente he conocido a algunas de las mujeres que han trabajado allí y han sido víctimas de abusos sexuales-, ha dado lugar al estallido mediático. A veces estas cosas suceden así. Al tener un mayor eco mediático por las denuncias de abusos sexuales ha tenido más difusión, no por otra cosa.

¿Y este año?

Este año seguimos allí. Yo pasaré este fin de semana trabajando allí. Tenemos un gran dispositivo de asesores laborales, mediadores sindicales, delegadas además de las compañeras de allí de Huelva. Lo que estamos haciendo es mantener el pulso con la patronal del campo de Huelva para que se respeten las condiciones laborales y se respete el convenio -que es una porquería, pero que por lo menos lo que hay se respete-, y a partir de ahí seguir adelante, dar más pasos para poder dignificar más, una vez cumplido el actual convenio, las condiciones de las compañeras. El trabajo lo llevamos haciendo años y vamos a seguir haciéndolo. Vamos a echar una mano en toda la campaña de Huelva.

Hay mucha gente que no tiene claro cuál ha sido el conflicto que han tenido con parte de las temporeras que abandonaron al SAT.

La mayor parte, el 95%, sigue manteniendo el contacto con nosotros. El SAT somos todos y todas las que estamos afiliadas. En cualquier conflicto laboral, aquí en Granada en un hotel, o en una empresa que fabricara materiales de acero inoxidable, por ejemplo, puede haber trabajadores que durante 5 o 6 años estén afiliados al SAT y luego se afilien a otro sindicato. Otra cosa es la acción sindical que lleve el SAT con la empresa, pero no hay mayor problema.

Un grupo de temporeras se fueron con un grupo de abogados muy peculiares que llegaron de Albacete. Unos profesionales, entre comillas, que se acercaron al sindicato y varios quisieron sacar una serie de réditos y nosotros les dijimos “Oye, por ahí no podemos ir“, y menos con las trabajadoras. Bueno, algunas les quisieron seguir, pero no hay mayor problema. Para nosotros no es una cosa que nos afecte mucho, ni nos haga desistir de una política sindical que creemos que está bien orientada y que da buenos resultados, porque lo tenemos comprobado.

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Fran Molero sigue en la cárcel…

Claro, ahí chocamos otra vez con la represión que sufrimos: Por un “Rodea el Congreso” ha tenido esta pena de 5 años, además de la multa altísima que tiene. Como la condena es de 5 años, una condena totalmente excesiva y abusiva, pedimos a quien tenga la competencia necesaria, al gobierno, que le hagan por lo menos un indulto parcial, de manera que, al tener cumplida la mitad de la condena, pueda acceder a los beneficios penitenciarios.

¿Cómo va su caso?

Se ha pedido un indulto por parte de la familia y desde el sindicato se le apoya, y ahora cuando entre un nuevo gobierno se volverá a pedir, porque el actual no nos ha hecho caso, no nos han querido atender. La cuestión es que Fran, por lo menos, pueda salir cuanto antes de la cárcel. Fran Molero tiene atención jurídica en todo momento.

Ya se ha pagado parte de la multa, por lo que las autoridades penitenciarias pueden ver interés por parte del sindicato y por parte de Fran de ir cumpliendo la condena que le han impuesto para poder acceder a unas mejores condiciones penitenciarias. Está en el Centro Penitenciario de Archidona. De vez en cuando vamos allí y nos manifestamos en la puerta para que él, los presos y los funcionarios sepan que todos estamos con Fran. Fran está arropado, está ayudado.

¿Cuál es su estado, tanto de salud como de ánimos?

De salud… muy bien. De ánimos os podéis imaginar. Con la condena que pesa sobre él de 5 años, más la multa que tiene, eso va por días. De todas maneras, está atendido permanentemente por los compañeros y las compañeras, del sindicato vamos a verlo todas las semanas. Se le quiere mucho, y se le anima, y se siguen haciendo todas las gestiones encaminadas a que su condena se reduzca o se indulte. Fran ahora mismo se dedica a hacer algunos trabajillos penitenciarios dentro la cárcel, está encargado de los jardines. Está buscando y entre todos le estamos ayudando.

¿Queréis que publiquemos la dirección para ver entre nuestros lectores hay más gente que se anima a escribirle?

Sí, sí, claro, claro. Por supuesto que sí. Animamos a la gente a que le escriba mucho, que le mande muchos recuerdos, que le cuente cosas, que le ayuda a salir (a él, como a cualquier preso) de esa situación tan horrible como es estar privado de la libertad. Cuando uno está en la cárcel (hemos tenido casos con Bódalo, con otros compañeros del sindicato), es muy importante que la gente le escriba, le dé ánimos, y le mande libros y revistas, … Todo lo que pueda entretener dentro de la cárcel.

Yo lo conozco personalmente de hace muchos años, aunque no soy íntimo amigo suyo. Es un chaval muy joven, muy afable, un tío simpático. El 90% de la gente que está dentro de la cárcel son como nosotros, simplemente es gente que se ha equivocado en su vida. Él está allí bien, no tiene más problema que el estar encerrado en contra de su voluntad y por una cuestión que no debería de estar.

¿Quiere aprovechar para decir algo más aprovechando la plataforma que tenemos?

Bueno, ya que hemos comentado sobre el tema, pedimos que la gente esté muy pendiente de Huelva, y en general de la situación del campo andaluz. El cultivo bajo plástico creo que está ahora en boga y la agricultura industrial está ya implantada en muchas zonas de Andalucía se sostiene en base de unos abusos bestiales, a nivel de salario, seguridad social, con cotizaciones por debajo del 5% y no se les mantiene las condiciones para trabajar.

En el caso de la fresa de Huelva también nos gustaría denunciar las contrataciones en origen, que es otra gran estafa. Lo venden como que las trabajadoras vienen con una serie de garantías, cuando es todo lo contrario. Porque ahora llegan las trabajadoras marroquíes, vienen a trabajar tres meses y medio o cuatro meses, y las que llevan más años haciendo la campaña de la fresa y los frutos rojos, si ya las conocen por aquí, ya ellas buscan trabajo en esta finca, en la otra, se agrupan y negocian unas condiciones de trabajo más dignas.

Cuando vienes con un contrato en origen, vienes con los ojos tapados, a ciegas, y los abusos se comenten en una magnitud mucho más grande. Hemos estado hablando con sindicatos marroquíes, explicándoles la situación a sindicatos agrícolas bastante combativos.

Que estén pendientes porque este año van a tener noticias de la lucha que está llevando a cabo allí el sindicato para ir acabando con esta explotación tan feroz que sufren las trabajadoras de allí.