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ERC comienza a hacerse hegemónica en el independentismo catalán

En las pasadas elecciones europeas JuntsxCat fue el partido ganador en Catalunña, y por tanto el vencedor en el bando independentista con más de un millón de votos, cuarenta mil fuera de Cataluña. ¿Significa eso que el sueño húmedo de cientos de tertulianos de izquierdas al ver cumplido su mantra de que el independentismo es burgués se cumple?

La suerte endiablada de estos meses es que podemos analizar distintos mapas electorales en función del tipo de elecciones. En Cataluña se votó cuatro veces en año y medio, autonómicas diciembre de 2017, generales abril 2019, municipales y europeas en mayo de 2019. Dentro del independentismo dos veces ganó JuntsxCat y otras dos ERC, en tres de las cuatro ganó un partido independentista.

>>El fantasma de Carles Puigdemont<<

En las dos victorias de JuntsxCat el cabeza de lista era el presidente Puigdemont, y la campaña apeló a la legitimidad del candidato conservador como presidente de Cataluña. Sin embargo en las elecciones municipales y generales el ganador fue ERC. Esta fase de elecciones constantes permite ver cómo se mueve el voto y es evidente que no se vota igual al ayuntamiento que a las europeas, ni a las generales.

Sin embargo, al comparar los resultados de este año con los comicios anteriores vemos un descenso muy grande de JuntsxCat en municipales y generales, en detrimento de un crecimiento importante de Esquerra Republicana.

El mapa electoral de la antigua convergencia se está disolviendo, solo se mantiene cuando Puigdemont es cabeza de lista o en ayuntamientos puntuales. El voto conservador catalanista tradicional no se está convirtiendo en voto independentista de manera masificada. En los feudos tradicionales de CiU ahora vence Ciudadanos, el PSC o ERC cuando no interviene el factor Puigdemont.

>>¿Es Carles Puigdemont un político de izquierdas?<<

Es evidente que el desafío que supone al Régimen del 78 la figura del exalcalde de Girona es muy tentador y su carisma supera el impacto electoral de los presos políticos, como Junqueras que ha encabezado diferentes listas.

Sin embargo, el voto independentista sí crece en feudos tradicionales de la izquierda como se ha visto en las municipales y generales, donde ERC ha conseguido absorber parte del voto de los Comunes venciendo en las municipales en Barcelona y Lleida (feudos del PSC) por primera vez en democracia, por ejemplo.

Esquerra Republicana de Catalunya parece que se esté convirtiendo en el partido hegemónico en Cataluña, como lo fue antes de la guerra civil. CiU le vampirizó tras el franquismo, pero estamos hablando de una CiU favorecida por el Régimen del 78, que hacía funciones de guardián de la colonia. Nadie representa este rol ahora.