The news is by your side.

Nicaragua: Masivas movilizaciones en favor de la paz

Van a pasar tres meses desde que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) mediante sus agencias NED y USAID desencadenó la violencia en las calles de Nicaragua. Una violencia que suele tornarse mortal y que está ejecutada por delincuentes comunes y maras salvadoreñas, pese a que la mayoría de los medios de comunicación han blanqueado esta realidad para calificarlos como estudiantes que forman un movimiento de protesta pacífico.

Esstos grupos violentos tienen una ideología fascista y centran sus ataques en ciudadanos de izquierda que apoyan al gobierno sandinista liderado por Daniel Ortega. Cuentan con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), la patronal y la oposición política de derecha.

Su actividad ha sido reducida en las últimas semanas desde el despliegue de las fuerzas policiales de Nicaragua por parte del ejecutivo de Daniel Ortega, que tras tres intentos de diálogo, determinó que la seguridad de los ciudadanos era más importante que alagar las conversaciones con unos interlocutores que no estaban dispuestos a renunciar a la violencia.

Sin embargo, los grupos fascistas que aún no han sido capturados siguen creando el caos mediante la ejecución de asesinatos a militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y a efectivos de la policía durante el despeje de tranques junto a las comunidades.

Recientes asesinatos políticos en Nicaragua
  • Suboficial Hilario de Jesús Ortiz Zavala. Mientras liberaba a los transportistas internacionales secuestrados en Jinotepe.
  • Agente Faber Antonio López Vivas mientras despejaba un tranque en Diriamba.
  • Miguel Ramos, militante histórico del FSLN. Combatiente contra la dictadura de Anastasio Somoza. Asesinado mientras despejaba un tranque con sus vecinos.
  • Ferson Castillo. Asesinado por disparos efectuados por los fascistas cerca de un tranque.
  • Roberto Castillo. Padre de Ferson, asesinado por los grupos violentos unos días después de acabar con la vida de su hijo. Roberto fue un combatiente contra la dictadura de Anastasio Somoza.
Secuestro de transportistas

En el despliegue de las fuerzas policiales, además de los tranques y de la captura de los fascistas, existía un objetivo prioritario, liberar a los transportistas internacionales secuestrados durante las últimas cuatro semanas por los grupos terroristas financiados por la Administración de Donald Trump.

Varios conductores de camiones de diferentes nacionalidades centroamericanas fueron secuestrados en un tranque de Jinotepe para afectar la economía de Nicaragua en un intento de cierre de fronteras. Sin embargo este pasado fin de semana la policía capturó a los fascistas que los retenían, despejando el tranque y liberando a los conductores.

La iglesia mantiene su apoyo al fascismo

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) no acata los llamados del Papa Francisco. El líder de la Iglesia Católica conmina a los suyos a que lideren el proceso de paz, apoyando el diálogo desde una posición neutral que entienda a las dos partes en conflicto. Sin embargo los obispos nicaragüenses han escogido bando.

A sus declaraciones justificando los asesinatos de sandinistas y policías, y a su posición en los diálogos en contra del fin de la violencia, hay que sumar los bienes que llevan a los grupos fascistas. Máscaras antigás, comida y bebida entre otros insumos, son entregados por la delegación nicaragüense de la Iglesia Católica a los violentos.

Movilización masiva

Durante este fin de semana, Nicaragua se ha volcado en las calles en favor de la paz. Decenas de miles de personas han salido en la capital del país, Managua, y también en las principales ciudades de la nación centroamericana se han producido marchas en apoyo al gobierno de Daniel Ortega.

El presidente de Nicaragua ha mantenido su llamado al diálogo como la única forma de alcanzar la paz, y ha expresado ante una Plaza de la Victoria a rebosar, que no habrá adelanto electoral, sino que la actual legislatura se agotará, y entonces, cuando señale el calendario, se llamará a elecciones, en las que espera que los que quieren conseguir el poder mediante el golpe de estado que están intentando dar, recapaciten y se vuelquen en los cauces democráticos que dispone la sociedad de Nicaragua para expresarse.