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Juan Guaidó no convence a la ONU, que reconoce a Maduro como presidente de Venezuela

Ayer el golpista Juan Guaidó consiguió el apoyo de la derecha europea, que usó el Parlamento Europeo (PE) para aprobar una resolución no vinculante, en la que lo reconoce como presidente de Venezuela, con la excepción del gobierno italiano. En un intento de mostrar al mundo cómo es reconocido por las instituciones más importantes del mundo, y contando ya con el respaldo de la UE, el ultraconservador venezolano pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) el envío de ayuda humanitaria.

La ONU respondió a Juan Guaidó, pero no como él esperaba. El secretario general de la alianza de países, António Guterres expresó que estaba listo para aumentar la presencia de su organización en Venezuela, pero que necesitaba el visto bueno del gobierno de Venezuela, reconociendo a Nicolás Maduro como el presidente del país.

>>La mejor opción para Venezuela, ¿diálogo o elecciones?<<

Por otra parte el relator especial de la ONUIdriss Jazairy, ha expresado que las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela -pedidas por la oposición que hoy apoya el golpe-, atentan contra los Derechos Humanos de la población del país suramericano, ya que serán los ciudadanos con más bajos recursos los que sufrirán con un mayor impacto la falta de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad.

Idriss Jazairy también expresó que “las sanciones económicas están agravando la ya aguda crisis que afecta a la economía venezolana, lo que se suma al daño causado por la hiperinflación y la caída de los precios del petróleo. Este es un momento en el que se debe expresar compasión por las personas que sufren tanto en Venezuela promoviendo, no recortando, el acceso a alimentos y medicinas“.

>>La ONU no cree que haya crisis humanitaria en Venezuela<<

La personalidad diplomática apoyó con sus declaraciones la apuesta por el diálogo de la ONU para solucionar la crisis de Venezuela, desatada tras el golpe de estado, expresando que existe “la urgente necesidad de que todos los actores relevantes participen en un diálogo político inclusivo y creíble para abordar la larga crisis que enfrenta el país, con pleno respeto por el estado de derecho y los derechos humanos“.