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Análisis de Voluntad Popular, el partido de Juan Guaidó

Juan Guaidó es el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela. El pasado 23 de enero se decidió a dar un golpe de estado tras recibir fuertes presiones por parte de Mike Pence, el vicepresidente de los Estados Unidos (EEUU). Catorce días después, el político opositor solo ha logrado el apoyo de 34 países del mundo -de un total de 198 reconocidos como estados soberanos por la ONU-, por lo que el golpe de estado es por ahora un intento.

Los medios de comunicación de todo el mundo han hablado mucho sobre Juan Guaidó, pero no ha trascendido en qué partido milita, ni cuál es la ideología ni los hechos que han marcado la historia de su organización política. El golpista milita en Voluntad Popular (VP), considerado uno de los más radicales de la oposición, de ideología fascista.

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El partido fue fundado en 2009 por varios dirigentes menores de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), una coalición opositora que saltó por los aires a causa de las disputas internas por presentarse o no a las elecciones presidenciales de 2018. Leopoldo López fue el líder del proceso de conformación de Voluntad Popular.

Durante los primeros años desde la fundación del partido se mantuvo como uno más de la MUD, limitando su actividad política a los cauces democráticos establecidos en la Constitución Bolivariana de 1999, debido a que la dirección de la oposición era ejercida por facciones de la derecha que habían fracasado en aventuras golpistas anteriores, y conocieron las travesías por el desierto que supusieron.

Sin embargo, el auge de Voluntad Popular se dio en febrero de 2014, cuando Leopoldo López llamó a la violencia contra el presidente Nicolás Maduro. VP no solo soliviantó a varios sectores radicales de la sociedad venezolana, sino que sus líderes organizaron la violencia en las calles.

>>Diccionario Político: guarimbas<<

Fueron las llamadas guarimbas, grupos de fascistas armados con rifles, cócteles molotov, bombas de varios tipos (incluso rellenas de heces, conocidas como puputov) que se dedicaron a matar chavistas -incluso quemándolos vivos-, y a algunos de sus propios compañeros para fabricar mártires, que vendían en los medios de comunicación como represión de Nicolás Maduro. Llegaron a atacar con granadas de fragmentación cuarteles militares, camiones con comida para sectores vulnerables, depósitos de medicinas de hospitales públicos e infraestructuras eléctricas.

Tras ello, Voluntad Popular ascendió al liderazgo de la MUD junto con otras organizaciones, que consideraban la violencia como la única manera de terminar con la Revolución Bolivariana. La primera oleada de las guarimbas se llevó por delante a cientos de personas, dejando heridas a miles y causando pérdidas millonarias tanto al sector público como privado.

VP planteó el boicot a las siguientes citas electorales, y desató una segunda oleada de terrorismo en el año 2017. Fue entonces cuando se descubrieron los vínculos de las guarimbas con el narcotráfico, la prostitución y los EEUU, que las había financiado mediante las agencias USAID (dependiente de la Casa Blanca) y NED (dependiente de la CIA). El chavismo respondió convocando elecciones constituyentes, que tras el enorme apoyo electoral que recibió, terminó con las guarimbas al día siguiente.

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La segunda oleada de las guarimbas fue incluso más violenta que la primera, al estar integradas en gran parte por delincuentes comunes, comenzaron a operar en barriadas de la oposición, cobrando peajes bajo amenazas de muerte a los conductores, impidiendo el paso de ambulancias y otros vehículos de servicio público como policía y bomberos. Además incrementaron la caza de chavistas y los ataques incluso a viviendas de ciudadanos de izquierdas.

En esos momento Juan Guaidó se encontraba en su escaño en la AN, del que salía para apoyar a las guarimbas que organizaba su partido. Desde su puesto no se le ha conocido ninguna labor en la redacción de leyes que fueran destinadas a rebajar la inflación ni a profundizar el estado del bienestar logrado por las misiones. Como el resto de diputados de la derecha, apoyó las sanciones estadounidenses y europeas que han provocado desabastecimiento en el país, según han confirmado expertos independientes de la ONU.

VP está hermanado con el PSOE en la Internacional Socialista.